Asípues, para el auténtico seguidor de Cristo, la verdadera alegría se encontrará en buscar agradar en todo a su Señor, en hacerlo feliz con cada una de sus acciones. Pero cuando se empiezan
Sonseñales y avisos. No hay que negarlas, ni evitarlas, ni escapar de ellas, hay que conectar con ellas; son indicadores de que hay que hacer modificaciones e investigar en nosotros mismos, explorar. La alegría es el termostato que indica el buen camino ante las dificultades, un motor y una motivación, resalta Silvia Arcas.
XTURerM.